Road trip por la costa de Euskadi

Verde y azul, azul y verde, una combinación maravillosa que a cada pocos kilómetros nos sorprendía con bonitos pueblos marineros abrazados por el mar que se arremolinan en las desembocaduras de las rías y ese olor a salitre que tanto nos gusta. Tengo que aclarar que si os gusta conducir, ya tan sólo ir por esta carretera serpenteante con el mar a un lado, y el monte a otro es toda una experiencia, mar y montaña, roca, espuma y musgo, la costa de Euskadi es sencillamente espectacular, y es por eso que nos decidimos a escribir esta entrada Road trip por la costa de Euskadi, el que se anime a recorrerla os aseguro que no se arrepentirá.

Llevábamos algunos días ya en Euskadi, de la que damos buena cuenta en la entrada Qué ver en 6 Días en Euskadi, cuando un día decidimos salir a la aventura, como nos gusta hacer a veces, solo teníamos claro que empezamos en San Juan de Gaztelugatxe y el resto como fuera surgiendo, sin ningún plan, y así pasó que echamos un día maravilloso de ruta por la costa de Euskadi, empezando temprano en Gaztelugatxe y terminando casi anocheciendo en Zarauz.

Índice

• 1. Road trip por la costa de Euskadi
• 2. GAZTELUGATXE
• 3. BERMEO
• 4. MUNDAKA
• 5. ZUMAYA
• 6. ZARAUZ

Al lío pues.

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Road trip por la costa de Euskadi

GAZTELUGATXE

Llegamos temprano, pero sin madrugar mucho que estábamos de vacaciones, la mañana se nos fue en la visita a la pintoresca ermita de San Juan de Gaztelugatxe, un lugar increíble y que se hizo famoso por la serie Juego de Tronos, al menos algunos no lo conocíamos hasta que vimos a la madre de dragones desembarcar en Roca Dragon. Más de dos horas tardamos en ir hasta la ermita y volver, con algunas paradas eso sí para echar algunas fotos, el lugar desde luego es espectacular y lo merece, en el post Una semana en Euskadi, os dejo más información sobre la visita a Gaztelugatxe, pero sigamos con lo que nos ocupa, la ruta.

BERMEO

La primera parada fue muy pronto, Bermeo estaba muy cerquita y queríamos conocer un poco este pueblo tan marinero y su puerto y decidimos comer allí mismo, en una terraza junto al puerto, comimos de maravilla y probamos un txakoli que nos aconsejó el camarero que nos gustó mucho. El mundo es un pañuelo, resulta que el camarero había estado varias veces en Almería, nuestra tierra faenando algunos inviernos, cuando era marinero. De aquí a la segunda parada no íbamos a tardar nada.

MUNDAKA

De nuevo y casi cuando aún no habíamos arrancado ya volvíamos a parar, nos sorprendió este pequeño y pintoresco pueblo muy frecuentado por surfistas, de hecho, vimos algunos arrastrando las tablas por las calles, junto al pequeño puerto. Este bonito pueblo se encuentra ubicado en un lugar fantástico, dentro de la Reserva de la Biosfera del Urdaibai. Aquí también hicimos parada y nos tomamos un café junto al pequeño puerto, el pueblo es muy bonito, tiene mucho encanto. A la siguiente parada si íbamos a tardar casi dos horas.

ZUMAYA

La carretera hasta Zumaya nos fascinó, primero giró un poco para el interior, pero enseguida buscamos de nuevo la costa. Mar y montaña, azul y verde y de vez en cuando algún pueblo que teníamos que atravesar, pero en los que no paramos, Lekeitio, Mutriku, quedarán para la próxima vez, nuestra parada iba a ser otra, Zumaya.

Otro pueblo con un gran puerto, marinero como todos los anteriores, pero con gran encanto y otra famosa ermita que queríamos visitar, la Ermita de San Telmo. Quizás la conocéis más por la película 8 apellidos vascos, esta icónica ermita se encuentra en un paraje espectacular, que era lo que nos atrajo a nosotros y por lo que la queríamos conocer. Sobre un acantilado de láminas de roca, y una bonita playa a sus pies esta ermita y sus alrededores se convierten en un increíble mirador desde donde observar las formaciones rocosas creadas a lo largo de miles de años en esta parte de la costa vasca.

No pudimos ver el interior porque estaba cerrada, pero el sitio como he dicho antes es espectacular y nos encantó. De camino de nuevo al coche paseamos por su centro histórico donde vimos la bonita Iglesia de San Pedro y de aquí a nuestra última parada a la que tampoco tardamos mucho en llegar.

ZARAUZ

Nos quedaba un pequeño tramo de carretera junto a la costa y atravesando el pequeño pueblo de Getaria donde decidimos no parar para disponer de más tiempo en Zarauz. Y al fin llegamos a Zarauz, el largo paseo junto a la playa es fantástico, el mar se encontraba lleno de surfistas todos en sus tablas esperando la ola buena. Fue bonito el momento pues nos pilló anocheciendo, se ponía el sol y nosotros comiéndonos unos pintxos en el Restaurante del famoso chef Arguiñano, el día no podía terminar mejor.

La verdad que guardamos muchos y muy buenos recuerdos de este viaje, y este día que surgió así sin planear mucho lo pasamos genial. Teníamos muchas ganas de visitar Euskadi y las expectativas muy altas, y a pesar de ello para nada nos defraudó, al contrario, nos sorprendió Euskadi y su gente de carácter abierta, de frente y siempre dispuesta a ayudar, este día quedará en el recuerdo para siempre.