De nuevo a la carretera, de nuevo el rodar de nuestro coche nos llevó a descubrir nuevos lugares, nuevas emociones. Fue en el verano del 23 cuando decidimos hacer una escapada a esta región de Euskadi y allá que nos lanzamos, casi 900 km de sur a norte atravesando toda la península ibérica para hacer una escapada a la Rioja Alavesa donde descubrimos una región llena de historia, viñedos y bonitos pueblos.
Si queréis saber qué ver y hacer en la Rioja Alavesa seguir leyendo este post y seguro que os anima a viajar a este bonito lugar.
Un poco de culturilla general,
a estas alturas seguro que todos sabéis que la Rioja Alavesa es una región de Álava que se encuentra enclavada entre las sierras de Cantabria y de Toloño al norte y el río Ebro que hace de frontera natural con La Rioja al sur. Su capital es Laguardia, un pequeño y bonito pueblo que teníamos muchas ganas de conocer y que a pesar de las expectativas no nos defraudó, es tal como lo imaginamos.
Además esta región famosa por sus vinos se encuentra salpicada de bodegas, y muchas de ellas se pueden visitar para disfrutar de los mejores caldos. Algunas de las bodegas más famosas de España y de las que daremos cuenta en este post, se encuentran aquí.
Pero algo que desconocíamos totalmente, es el rico patrimonio eclesiástico de la región. Turistas que como nosotros vienen a la región atraídos por la fama de sus vinos y su rica cultura, se sorprenderán por el patrimonio eclesiástico de la Rioja Alavesa que contribuye al atractivo turístico de la comarca. La conservación de este patrimonio, del que daremos cuenta en estas líneas, es fundamental para mantener viva la historia y la identidad de la Rioja Alavesa.
Dónde alojarse.
En la Rioja Alavesa la oferta hostelera digamos que no es excesiva, no son tantos los hoteles que podéis encontrar, aunque también es verdad que los que aquí se encuentran son fantásticos. Muchos de ellos están en un lugar privilegiado, rodeados de viñedos e incluso en algunos casos con sus propias bodegas donde hacen catas de vinos.
Nosotros nos alojamos en el bonito Hotel Eguren Ugarte, estuvimos de lujo, el trato fue exquisito, como las cenas que pudimos degustar en su restaurante, un hotel 100% recomendable.
Otra opción es alojarse en la cercana ciudad de Logroño, desde aquí solo tardarás 15 o 20 minutos en estar en algunos de los bonitos pueblos y famosas bodegas. Además la oferta hotelera es mayor y como siempre recomendamos en Booking encontrarás cientos de opciones con los mejores precios y reseñas reales que te ayudarán a elegir.
Qué ver
Rodando entre viñedos y descubriendo bonitos pueblos.
Eso es lo que encontrarás en esta bonita región, bonitos pueblos rodeados de una gran extensión de viñedos y salpicada de multitud de bodegas, algunas realmente increíbles. A nosotros nos gustaron especialmente Laguardia y Elciego, aunque también visitamos el bonito pueblo de la Labastida, pero los que más nos gustaron fueron los dos primeros, especialmente Laguardia.
Este bonito pueblo capital de la región es una pequeña villa medieval situada en una colina, rodeada de viñedos y con una rica y fascinante historia que se refleja en su arquitectura y en su ambiente, además los atardeceres que desde aquí se tienen son realmente bonitos.
A lo largo de los siglos, la villa ha conservado su estructura medieval con murallas, calles empedradas y edificios históricos, lo que le confiere un encanto especial, un laberinto de calles estrechas y empedradas repletas de casas blasonadas que transportan al visitante a la Edad Media.
Uno de los monumentos más emblemáticos de Laguardia es la Iglesia de Santa María de los Reyes. En su interior se pueden admirar retablos renacentistas y barrocos de gran valor artístico, y su famoso pórtico policromado del siglo XIV, una joya de la escultura medieval que nosotros no tuvimos la suerte de ver porque las dos veces que la visitamos se encontraba cerrada.
Como curiosidad, debido al gran número de bodegas que se encuentran en este bonito pueblo, bajo sus calles y casas, en el subsuelo, se cuentan hasta doscientas cuevas o bodegas familiares y debido a esto está prohibido la circulación de vehículos en su centro histórico.
Otro de los pueblos que visitamos y que nos encantó fue Elciego, un pueblo que combina historia, cultura y enoturismo en un entorno encantador. Sus bodegas, algunas de renombre como la famosa bodega y Hotel Marqués de Riscal, famosa no solo por sus vinos, sino también por su impresionante hotel diseñado por el arquitecto Frank Gehry, lo convierten en un destino atractivo para los amantes del vino, la gastronomía y la naturaleza.
Aquí tuvimos la suerte de poder hacer un tour ya que la chica que se encontraba en la oficina de turismo del pueblo se ofreció a explicarnos la historia de este bonito pueblo y enseñarnos sus lugares más bonitos. La Plaza Mayor es el corazón del pueblo, rodeada de casas tradicionales y edificios históricos y junto a la Iglesia de San Andrés es lo que más nos gustó. La iglesia guarda una sorpresa, esta si pudimos verla, su retablo mayor es realmente bonito, merece la pena visitarla.
Qué hacer
Visita a algunas de las famosas bodegas.
No se me ocurre nada mejor que hacer en la Rioja Alavesa qué visitar sus famosas bodegas, degustaciones de vino y disfrutar de su rica gastronomía y todo ello en un ambiente relajado, sin prisas, sin estrés. Eguren Ugarte, la bodega es espectacular, y Valdelana fueron dos de las bodegas que visitamos, donde te explican el origen y la historia de la bodega, y enseñan todo el proceso para la elaboración del vino, desde su recolección hasta el embotellado y donde además hicimos una degustación de vino.
No podríamos quedarnos con una u otra, las dos nos gustaron muchísimo, pero encantados con las dos degustaciones. Es verdad que la visita en la Bodega Valdelana tenía un plus puesto que además nos llevaron a lo que ellos han llamado el Jardín de las Variedades, un rinconcito con mucho encanto con unas preciosas vistas del Río Ebro. La chica que nos hizo todo el tour fue encantadora y además como la hicimos solo nosotros la cata fue genial, respondió a todas nuestras preguntas. Aunque esta región es más famosa por sus tintos, probamos un vino blanco semidulce riquísimo del que nos trajimos algunas botellas.
Otra de las bodegas que visitamos, pero en esta no hicimos ningún tour ni degustación, quedará para una próxima escapada, fue la Bodega Ysios, habíamos visto el edificio desde Laguardia y nos gusto, paseamos por fuera y echamos algunas fotos, el edificio es impresionante en un entorno realmente bonito, con la Sierra de Cantabria de fondo.
Pues hasta aquí nuestro periplo por estas maravillosas tierras, donde estuvimos más a gusto que en brazos y a las que estoy seguro que no tardaremos en volver.