Qué ver en un día en Milán
Corría el año 2017 cuando el girar de la rueda nos llevó hasta Milán, la capital de Lombardía, donde pasamos un día fantástico, ¿un día?, ¿un solo día?, quizás os pueda parecer poco tiempo pero si tenéis claras las prioridades y lo que no os queréis perder lo podéis ver todo tranquilamente y sin prisas, todo el centro histórico y lo más representativo está muy cerca, a veces unos lugares junto a otros, aún así sería mejor llevarlo todo medio organizado y las entradas a los lugares más importantes sacadas por la web, ah y por supuesto empezar temprano por la primera visita y quizás lo más representativo de Milán, su Catedral, el Duomo di Milano.
Si además queréis conocer cómo llegar y dónde alojarse leer el post de 5 días en Milán, Lagos de Cómo y Garda.
Al lío, comenzamos con la visita a la ciudad de la moda, Milán.
Catedral de Milán, Duomo di Milano
Lo cierto es que la Catedral de Milán es realmente impresionante, esta catedral gótica es una de las más grandes del mundo con más de 150 metros de largo y un gran número de pináculos, más de cien agujas que se elevan al cielo y hacen de ella una auténtica joya. Ya por fuera es bastante impresionante así que ni lo dudéis la visita es imprescindible y sí como a nosotros os gusta la arquitectura y la cultura os encantará. El horario de visita comienza temprano, a las 9 de la mañana y dura alrededor de un par de horitas, en el siguiente enlace tenéis toda la información necesaria https://ticket.duomomilano.it/en/biglietti/.
Galería Vittorio Emanuele II
Junto al Duomo y en la misma plaza se encuentra otra de las visitas que hacer, si sois amantes de las compras preparar la cartera porque en la galería de cuatro pisos os encontrareis desde elegantes tiendas que ofrecen alta costura y joyas hasta libros y pinturas, así como restaurantes, cafeterías y bares. Otro lugar que bien merece una visita.
Una vez visto el Duomo y la Galería Vittorio Emanuele II nuestra recomendación es dar un paseo por todas las callejuelas que los rodean por donde iréis encontrando bonitos rincones, edificios con bonitas fachadas y pequeñas plazas.
Entre estas callejuelas encontraréis el famoso Panzerotti Luini, uno de los lugares más míticos de Milán donde comer un buen panini, focaccia o el famoso panzerotti, una especie de empanada elaborada con la misma masa de la pizza, que se fríen y rellenan de distintos ingredientes, desde el tomate natural a la mozzarella, espinacas, etc. Tenéis que saber que no es un lugar donde sentarse a comer, es para comprar y llevar, además siempre hay colas, pero son rápidos por que está bien organizado, y además es bastante barato.
Piazza Mercanti
De camino al Castillo Sforzesco y junto a la Plaza del Duomo encontrareis la Piazza Mercanti, una bonita y pequeña plaza medieval llena de edificios históricos como el Palazzo o la Escuela Palatina. Este es otro lugar que vale la pena visitar, es un lugar emblemático de la ciudad, donde siempre hay exposiciones o presentaciones de teatro, por poner algún ejemplo, además solo tardarás dos minutos en llegar.
Castillo Sforzesco y Parque Sempione
Seguimos nuestra visita a Milán por el Castillo Sforzesco y el Parque Sempione. Una vez comidos y con las fuerzas repuestas visitaremos otro de los lugares emblemáticos de la ciudad. El Castillo Sforzesco es llamado así porque fue Francisco Sforza el que comenzó su reconstrucción y Ludovico Sforza quien en 1494 se convirtió en señor de Milán, el que llamó a numerosos artistas para decorar el castillo, Leonardo da Vinci o Donato Bramante fueron algunos de ellos.
Pues bien hoy día alberga un museo de arte que tendrás que pagar para poder verlo pero parte de la visita es gratuita y si no tienes tiempo es más que suficiente.
Junto al castillo o a espaldas del mismo encontrarás el Parque Sempione, un remanso de paz donde dar algunos paseos o tomarse un pequeño descanso. En sus 38 hectáreas los habitantes locales y los turistas disfrutan del aire libre de este bonito parque, con jardines bien cuidados, estanques, fuentes y una gran variedad de árboles y plantas. Uno de sus monumentos más emblemáticos es el Arco de la Paz, un arco romano muy bonito y bien cuidado. En fin, es un lugar ideal para dar un paseo o simplemente relajarse y descansar después de una mañana pateando el centro de Milán.
Santa Maria delle Grazie
A escasos quince minutos a pie desde el Castillo Sforzesco se puede visitar Santa Maria delle Grazie. Para nosotros fue una sorpresa, no conocíamos que esta pequeña iglesia alberga un tesoro, el fresco de «La Última Cena» pintado por Leonardo da Vinci. La iglesia fue construida entre 1466 y 1490 y es un ejemplo notable de arquitectura renacentista en Milán.
El fresco de «La Última Cena» fue encargado como parte de la renovación de la iglesia y fue pintado por Leonardo da Vinci entre 1495 y 1498, una obra maestra del Renacimiento que es considerada como una de las pinturas más importantes y reconocibles del mundo. La visita a esta iglesia se ha convertido en un destino turístico muy popular en Milán y es recomendable reservar con anticipación, ya que el acceso a la pintura se realiza mediante reservas para controlar el número de visitantes y preservar la obra.
Y por último un lugar que para muchos se ha convertido en el sitio preferido de Milán, aquí sí que tendréis que coger bus o cualquier transporte para llegar, está un poco más alejado del centro, aunque en bus tardareis alrededor de veinte minutos en llegar, estamos hablando de Naviglio Grande.
Naviglio Grande
Frente al lujo de otras zonas o al clasicismo de algunos barrios de Milán está zona es espectacular, un agradable lugar para pasar una tranquila tarde, caminar a lo largo del canal rodeado por numerosos restaurantes, bares y tiendas de souvenir o galerías de arte. Nosotros lo visitamos a última hora y es algo que recomendamos, un sitio espectacular donde pasear y cenar junto al canal. Hay que tener en cuenta que se ha convertido en un lugar súper turístico y en algunos restaurantes o bares no es barato sentarse a comer, pero no se me ocurre mejor sitio para terminar la visita a Milán.
Esto es solo una selección de los mejores lugares que ver en un solo día, pero esta fantástica ciudad ofrece aún algunos lugares que ver y que nosotros dejamos pendientes para una próxima visita como el famoso teatro de ópera de Milán La Scala, Brera un barrio histórico de Milán conocido por sus calles empedradas y galerías de arte o el famoso Pinacoteca di Brera, además de como no, el Museo del Novecento, famoso museo de arte moderno y contemporáneo ubicado en el Palazzo dell’Arengario, cerca del Duomo y que no tuvimos tiempo de ver.
Hasta pronto Milán, no tardaremos en volvernos a ver.