GUIA del PARQUE NATURAL CABO DE GATA NÍJAR

Amanece en Almería, es temprano pero ya hay una luz arrolladora y una ligera brisa de levante, tendremos que darnos prisa para disfrutar de un fantástico día de playa. En el Cabo de Gata o EL CABO, como nosotros lo llamamos, el verano es intenso y ajetreado pero este bello rincón, desconocido hasta no hace tanto, en primavera y otoño es un remanso de paz, un auténtico paraíso.

Y para que no os dejéis nada sin ver y disfrutar, os vamos a contar las bondades de este paraíso desde el punto de vista de un lugareño, una Guía del Parque Natural Cabo de Gata Nijar, para descubrir sus pueblos, calas e icónicos rincones, recorrerlo plácidamente y sin prisas, cargarse de la fantástica energía que transmite y cómo no saborear su rica gastronomía.

UN POCO DE CULTURILLA GENERAL

Para quien no lo sepa EL PARQUE NATURAL CABO DE GATA NÍJAR, se encuentra en el sudeste de la península ibérica, en Almería. Este rincón de Andalucía, fue el primer Parque Natural Marítimo-Terrestre de la región y fue declarado Geoparque Mundial de la Unesco en 2001, lo que hace de este lugar uno de los espacios naturales españoles, afectado por mayor número de figuras de protección.

Es uno de los lugares donde menos llueve de Europa y que tiene más horas de sol, lo que unido a su formación de origen volcánico han conformado un paisaje espectacular y muy peculiar, donde existe una flora con multitud de especies endémicas y unas formaciones rocosas y acantilados imponentes, además de unos fondos marinos espectaculares, de una gran calidad y conservación.

Bueno, pues hasta aquí la cultura general, al lío.

COMO LLEGAR

Para empezar, llegar hasta la provincia de Almería, no resulta nada fácil. Una tierra con malas y caras conexiones, que, no hay mal que por bien no venga, ha ayudado a que este rinconcito siga aún virgen. Aun disponiendo de estación de tren y bus de largo recorrido, puerto y aeropuerto, os aseguro, que la mejor forma de llegar al cabo, es en coche propio o en avión si se viaja desde muy lejos. Los trenes que llegan a Almería son lentos y escasos, aunque también es verdad, los vuelos con destino Almería han ido aumentando año tras año en Skyscanner encontrareis los mejores y al mejor precio.

A pesar de ello merece mucho la pena elegir este lugar para pasar unos días de vacaciones, os aseguro que cuando te vas te llevas las pilas totalmente cargadas y una mochila llena de buenos recuerdos. Si finalmente decides llegar a Almería en tren o avión, tu coche o uno alquilado son indispensables para recorrer este mágico lugar. Si necesitáis alquilar uno lo podéis hacer desde aquí.

DONDE ALOJARSE

Para los que aún no hayáis visitado nunca Almería, a tan solo 20 minutos de las mejores playas y bonitos pueblos se encuentra El Toyo, una urbanización de nueva construcción que se hizo para alojar a los deportistas de los Juegos del Mediterráneo 2005, donde podréis encontrar grandes hoteles en primera línea de playa.

Está a tiro de piedra del aeropuerto de Almería, menos de 10 minutos y cerca de Almería capital. Es verdad que la mayoría de los hoteles que aquí se encuentran son familiares y algunos además un poco ruidosos, pero calidad precio son una muy buena opción y la ubicación es buena para visitar el Parque Natural.

Si lo que preferís es tranquilidad y alojaros dentro del Parque hay muchísimas casas rurales, la mayoría de ellas desperdigadas por la sierra del Cabo de Gata, pero todas ellas cercanas a pequeños pueblos o pedanías, además de bonitos hoteles rurales, como La Finca Maltes del Fraile, camping como el de Los Escullos o Camping La Caleta en Las Negras y otros muchos hoteles, sobre todo en San José como el MC San José o el espectacular y acogedor Hotel Villa Singular, un remanso de paz que literalmente descansa sobre las rocas bañadas por el mar Mediterráneo en la bahía de San José.

Las Negras, Agua Amarga y Carboneras, son los otros pueblos donde podéis encontrar un mayor número de hoteles, aunque también en Los Escullos y Rodalquilar.

LOS PUEBLOS MÁS BONITOS

En realidad, los pueblos en su mayoría son pedanías de Níjar, a excepción de Carboneras, Son pequeñitos y con sabor y olor a mar, bastan unas horas, una mañana o tarde para recorrer cada uno de ellos de forma tranquila y relajada. Yo realmente no sabría decir cuál de ellos es el más bonito, aunque el pueblecito que más nos gusta, nos transmite y nos relaja es Agua Amarga, una joya de casas blancas, y callejuelas con geranios y buganvillas salpicadas de tiendas chic junto a su bonita playa de arena dorada.

Otros de los pueblecitos más espectaculares son:

La Isleta del Moro, típico pueblo de pescadores, donde aún se respira un aire muy marinero y donde comer rico pescado.

Rodalquilar, otra parada indispensable y una visita de obligada cumplimiento. Pueblo de origen minero, conocido por la extracción de oro, y que aún conserva la huella de su pasado minero, imprescindible visitar el JARDÍN BOTÁNICO EL ALBARDINAL, y la CASA DE LOS VOLCANES, también son interesantes de ver las ruinas de las minas.

Las Negras, otro antiguo pueblo de pescadores, que destaca por ser el pueblo más hippie y alternativo además de bullicioso y muy animado en verano.

San José, si exceptuamos Carboneras y Níjar, es el “pueblecito” más grande dentro del Parque y el que mayor oferta de restauración y hotelera tiene junto con Las Negras, además de un pequeño puerto donde se mezclan los pequeños barcos de pesca, lanchas y veleros.

Carboneras tiene unas bonitas playas, la de Las Martinicas y la Playa de Los Cocones, frente a la Isla de San Andrés, separadas ambas por el puerto pesquero. En su paseo marítimo se encuentran algunos de los mejores bares y restaurantes de todo El Parque Natural y donde se puede degustar ricos platos de pescado de la zona.

La Villa de Níjar pueblo que ocupa la mayor extensión del Parque Natural se enclava en las faldas de Sierra Alhamilla y es conocido por su alfarería y la fabricación de “jarapas”. Las estrechas y empinadas callejuelas invitan a dar un paseo y perderse entre puertas de colores y balcones con macetas de vivos colores y tiendas de alfarería donde llevase un recuerdo de la visita a este precioso lugar.

Podría seguir hablando y enrollándome, pero mejor descubrirlos paseando plácidamente y disfrutando de los atardeceres en cualquier de ellos.

CALAS Y PLAYAS

Al fin llegamos, preparar las toallas, sombrillas y una pequeña nevera para descubrir lo mejor del cabo sus calas y playas. Son tantas y tan bonitas que realmente cada uno de los que viene de visita a este paraíso tiene una favorita. ¡Vamos a ya!

Empezaré por las primeras, quedan por poniente del cabo, junto a la barriada de San Miguel del Cabo de Gata.

La playa de Las Salinas es sin duda la más larga de todo el Parque Natural, más de cinco kilómetros de playa entre la marisma que le da nombre y el mar. Se puede aparcar cerca de la playa, junto al camino.

La playa de La Fabriquilla, esta es una de nuestras favoritas, aunque en verano está bastante masificada y hay que llegar pronto para coger sitio. Poco más de medio kilómetro de playa, de piedrecitas muy finas lo que hace que su agua sea totalmente cristalina y con algunos servicios, duchas, papeleras etc. Esta playa termina junto a los primeros acantilados, próximo ya al Faro de Cabo de Gata y es uno de los lugares desde donde salen muchas de las excursiones en Kayak.

Junto al faro las más visitadas son las del Corralete y la Cala del Dedo o Cala Rajá, una cala de fina arena, pequeñita y de difícil acceso, pero muy bonita.

Por fin, ¡llegamos a nuestras favoritas!, sin duda las más famosas y paradisíacas playas del Parque Natural, te hablo de las playas de Genoveses y Monsul, junto a estas también se encuentra la famosa cala del Barronal y otras no tan conocidas, pero igualmente bonitas, como la cala de Media luna o cala Carbón, entre otras.

Todas ellas se encuentran al poniente del núcleo urbano de San José. Una cosa a tener en cuenta, es que en verano cuando los parkings habilitados se llenan, para llegar hay que hacerlo en bus o caminando. De mediados de junio a mediados de septiembre, el parking tiene un precio de 6 €/día, el resto del año es gratuito.

Dicho esto, la primera que nos encontramos es:

Playa de Genoveses, junto al Campillo de Genoveses La playa es un auténtico paraíso, ya tan solo cuando circulas por la pista que te acerca a ella las vistas son espectaculares, el campillo, el morrón y la bahía de Genoveses, una postal que no olvidarás jamás. La playa ocupa toda la extensión de la bahía de Genoveses y es de arena fina y dorada. Está rodeada de pequeñas dunas y la vegetación típica del Parque, pitacos, chumberas, palmitos y esparto, además de un pequeño pinar que da sombra que se extiende hasta la orilla de la playa.

Cala del Barronal, espectacular cala naturista de arena fina que se encuentra entre Genoveses y Monsul, y que como la anterior tiene un aparcamiento habilitado. Para llegar a esta cala es mejor ir liviano, no muy cargado porque hay que pegarse una caminata de casi un kilómetro. Además, hay que tener en cuenta que, aunque no está catalogada como nudista, podríamos decir que sí lo es, pues casi todas las personas que la frecuentan practican el nudismo.

Por último, Monsul, casi medio kilómetro de fina y oscura arena rodeada por formaciones rocosas de origen volcánico y formas caprichosas esculpidas por el mar y el viento, además de su inmensa duna de fina arena y la peineta, una gran roca situada en la orilla de la playa. Esta es quizás la más famosa, donde se han rodado muchas escenas de películas, series, videos musicales y anuncios de televisión. Para llegar solo hay que seguir la misma pista que nos lleva hasta Genoveses y las otras calas, al final hay un aparcamiento desde donde en tan solo 5 minutos estaremos en la playa.

En Los Escullos, se encuentra la playa del Arco, el aparcamiento se encuentra bastante cercano y se accede fácilmente hasta ella. No es una de nuestras favoritas, aunque junto a ella hay unas dunas fosilizadas con miles de años de las que os hablaré más adelante.

Otra de las destacadas es la playa del Peñón Blanco, en La Isleta del Moro, junto al pueblo. Es una bonita playa de arena fina y agua cristalina, con un amplio aparcamiento cercano, pero hay que tener en cuenta que en verano está bastante masificada.

Otra de las playas más bonitas del Parque Natural, el Playazo de Rodalquilar. Otra espectacular playa de aproximadamente medio kilómetro de fina arena dorada y aguas cristalinas. Esta playa también carece de servicios propios, el parking está cercano, pero es pequeño y cuando se llena los coches aparcan junto al camino de acceso. En verano está muy concurrida.

Por último y junto a Las Negras tenemos la famosa Cala de San Pedro. Desde el pueblo sale un sendero de casi 4 kilómetros hasta esta playa o bien habrá que coger una de las barquitas que te acercarán hasta la cala. La cala es pequeñita, de alrededor de 300 metros de larga, de fina arena rubia y salpicada de algunas rocas de pequeño o mediano tamaño. Lo que la hace más peculiar es que junto al castillo, ya casi derruido, hay un manantial de agua dulce que permite que los antiguos cortijos que salpican el valle estén ocupados, por él que se cree que es el último asentamiento hippy que queda en la península.

Saltamos a Aguamarga donde tenemos dos bonitas calas hacia el sur, dirección Las Negras y la famosa playa de Los Muertos dirección Carboneras, además la bonita playa de Agua Amarga, una playa no muy grande con un amplio aparcamiento a un lado y algunas duchas, es de fina y suave arena rubia.

Cala de Enmedio, otra de nuestras favoritas, es de fina arena y se encuentra entre dunas fosilizadas que crean entrantes y salientes del mar que parecen piscinas naturales. Esta cala no tenía mucha ocupación, incluso en los meses de julio y agosto pero Instagram la ha popularizado y ahora hay bastante gente en los meses de verano. Cala del Plomo, está si tiene acceso con coche, pero no es tan bonita como la anterior.

Playa de Los Muertos, se ha convertido en un auténtico reclamo turístico y no es para menos. Hay un parking habilitado a cada lado de la carretera, pero es de pago y lo segundo y más importante es que el acceso también es costoso y no es recomendado hacerlo con niños muy pequeños, personas mayores o de movilidad reducida. Ahora bien, la caminata merece la pena, la playa es espectacular con algo más de un kilómetro de largo y el agua más clara y transparente de todo el Parque Natural. La arena son minúsculas piedrecitas blancas parecidas a la de la Playa de La Fabriquilla, de ahí a que en ambas playas el agua esté cristalina.

Otra cosa importante es que, para un disfrute total de esta playa, el tiempo debe de ser de poniente, si hay viento del este o levante la playa pierde mucho encanto y se vuelve peligrosa, pues es honda y cubre muy rápido. Estas son para nosotros las más importantes, pero todo el cabo está salpicado de pequeñas y bonitas calas por descubrir.

LOS LUGARES MÁS ICÓNICOS

¿Y dónde nos podemos hacer esas fotos tan chulas que vemos en Instagram?, os estaréis preguntado la icónica Iglesia de Las Salinas, el Arrecife de las Sirenas, llamado así por una antigua colonia de focas monje que los pescadores locales confundían con sirenas, la duna fosilizada de Los Escullos, una duna fósil con miles de años que hay que proteger o el Cortijo del Fraile, antigua cortijada típica de la zona donde se han rodado algunas escenas de míticas películas, como El bueno, el feo y el malo, y que sirvió de inspiración a Federico García Lorca para escribir la famosa obra de Bodas de Sangre son quizás los lugares más icónicos del Parque Natural.

Y para terminar los miradores de La Amatista y de la Playa de los Muertos desde donde se tienen unas bonitas vistas.

ALGUNOS CONSEJILLOS

El primero y más importante, a la hora de disfrutar de la playa tenéis que elegir en función de donde sople el viento. Almería es una provincia bastante ventosa, pero por suerte el cabo hace de parapeto, si el viento sopla de levante, o del este, habrá que elegir las playas que quedan a poniente del cabo, si es al contrario habrá que elegir las calas y playas a levante del cabo, encontraréis el mar en calma y el agua totalmente cristalina.

Esto también aplica para practicar buceo o hacer alguna ruta en Kayak, ambas cosas muy recomendables para descubrir los fantásticos fondos de este auténtico paraíso.

Otra cosa a tener en cuenta, aunque entiendo que no todo el mundo puede, lo mejor es visitarlo en primavera u otoño, los meses de mayo, junio y septiembre son los mejores para visitar el cabo, en esas fechas hace un tiempo increíble en Almería, las playas están casi vacías y los parkings aún son gratuitos.

Pues nada, ya solo queda animaros a visitar el Cabo y que disfrutéis de este auténtico paraíso.