En cada giro un nuevo desafío, una nueva aventura y así es como el girar de la rueda nos llevó a pasar 5 días en Milán y los Lagos de Cómo y Garda. Bellagio, Sirmione, Milán y Bérgamo fueron solo algunos de los lugares que visitamos en esta fantástica región del norte de Italia, Lombardía. Una región vibrante y diversa conocida por encontrarse en ella algunos de los lagos más importantes de Italia, que combina paisajes impresionantes, una rica tradición cultural y una deliciosa gastronomía, un lugar donde la historia y la modernidad se encuentran, creando una experiencia única para los visitantes.

Además estando tan cerca no podíamos dejar pasar la oportunidad de acercarnos a Verona, famosa por ser el escenario de «Romeo y Julieta» de Shakespeare, donde pasamos un fantástico día acompañados de unos lugareños que conocimos y nos enseñaron lugares escondidos realmente bonitos. Pues bien, si seguís leyendo un ratito más os enseñaré dónde alojarse, cómo llegar y qué lugares no os podéis perder si visitáis este maravilloso lugar, !avanti¡.

Cómo llegar.

Sin duda la mejor forma de llegar a Milán, capital de Lombardía o ciudades cercanas es como no en avión. Desde hace unos años al aeropuerto de Bérgamo, aunque tendréis que buscarlo cómo Milán Bérgamo es bastante asequible. Al otro aeropuerto situado junto a la ciudad de Milán, el de Malpensa, llegan también muchos vuelos desde distintos destinos de España como Málaga, Barcelona o Valencia y muchos otros que encontrareis en Skyscanner.

Una vez allí yo os recomiendo alquilar un coche, el transporte en Italia a veces es un poco caótico y os hace más dependientes. El coche es lo mejor para conocer toda esta zona a vuestro aire, eso sí, para conducir por Italia hay que ir con mil ojos, los italianos conducen siempre con prisas y no hacen mucho caso a las limitaciones o normas de circulación. Si os decantáis por el coche en Rentalcars encontrarás las mejores opciones y al mejor precio.

Dónde alojarse

Es verdad que han pasado ya algunos años, pero tengo que decir que el hotel que elegimos para este viaje ha sido uno de los hoteles donde mejor hemos desayunado en todos nuestros viajes y además nos trataron fantásticamente. El Hotel D120, se encuentra a poco más de medía hora de la ciudad de Milán, a media hora de Como y a menos de una hora de Bérgamo y su aeropuerto. Es una buena opción para hacer base y con aparcamiento gratuito muy importante para los que elegimos viajar en coche o alquilar uno allá donde vamos.

Aunque no fue el único hotel donde nos alojamos,  para la última noche puesto que el vuelo salía temprano decidimos alojarnos en un hotel un poco más cercano al aeropuerto y nos decidimos por el Hotel Tenuta Colle Piajo, a tan solo 20 minutos del aeropuerto, la experiencia mereció la pena, el hotel es espectacular y está en un entorno de ensueño. Si no os decidís en Booking encontraréis cientos de opciones a buenos precios y con unas reseñas fiables. Y ahora sí vamos con lo que no os podéis perder de esta fantástica región, ¡andiamo!

1er día, MILÁN.

Empecemos en Milán, la ciudad de la moda, pero Milán es mucho más, Milán es Il Duomo, su espectacular Catedral y una de las más grandes del mundo, es la Galería Vittorio Emanuele II donde encontrarás las tiendas y boutique de marcas más famosas además de bares y restaurantes donde si el bolsillo lo permite disfrutar de una buena comida. O es el Castillo Sforzesco, el Parque Sempione, y la iglesia Santa María delle Grazie, donde podréis ver la pintura de Leonardo Da Vinci, “La última cena” y es Naviglio Grande, pero es sobre todo una ciudad llena de vida donde disfrutar de un fantástico día.

Duomo de Milán-Flickr

Si queréis saber más de Milán leer la entrada Qué ver en un día en Milán, ahí contamos lo que no os podéis perder de esta bonita ciudad.

2º día, LAGO DI COMO Y BELLAGIO.

Este fue sin duda el lugar que nos animó a viajar a esta región de Milán, a la que sin duda volveremos. Es a orillas de este famoso lago con vistas pintorescas donde encontraremos los más bonitos pueblos y villas y jardines de cuento  que han enamorado incluso a Hollywood y son muchos los actores que han establecido aquí su hogar. Menaggio, Cernobbio, Varenna o Bellagio son solo algunos de los pueblos a orillas de este maravilloso lugar que podrás visitar.

Nosotros solo pudimos ver la ciudad de Como y el bonito pueblo de Bellagio, “la perla del Lago di Como”, pero nos quedaron que ver otros muchos pueblos y lugares que rodean el Lago di Como. Una vez en Bellagio nos dedicamos a pasear por su entramado de estrechas y bonitas calles empedradas y repletas de restaurantes, cafés y tiendas, a media tarde decidimos acercarnos a la Punta Spartivento, punto de encuentro de dos de los ramales del lago y donde hay unas vistas maravillosas.

Bellagio también es conocido por sus hermosos jardines y parques, como los jardines de la Villa Melzi y los jardines de la Villa Serbelloni, que ofrecen vistas impresionantes del lago pero que nosotros no tuvimos tiempo de ver.

Aún nos queda tiempo para dar una vuelta por el centro de la ciudad de Como. El centro histórico, dentro de las viejas murallas medievales es pequeño y se encuentra repleto de tiendas y bares donde tomar un aperitivo, se recorre fácil a pie. La Piazza del Duomo es el corazón de la ciudad, está ubicada a pocos pasos del lago y en ella podemos encontrar muchos monumentos de gran interés como el Broletto y la catedral, el Duomo de Como.

Y hasta aquí nuestra visita al Lago de Como, quedan pendientes para la próxima visita Varenna y Nesso, sobre todo Nesso y la famosa cascada del Orrido, muero de ganas de visitar este lugar tan pintoresco. Si queréis conocer más de este lugar, echarle un vistazo al post Un día en el Lago de Como.

3er día, SIRMIONE, LAGO DE GARDA.

Hasta aquí teníamos un par de horitas de coche y una vez allí tampoco es fácil aparcar pero merecía la pena, era otro de los lugares que queríamos conocer y tampoco nos defraudó. Sirmione es un bonito pueblo a orillas del Lago de Garda, una joya oculta en la región de Lombardía. Este pintoresco pueblo está ubicado en una estrecha península que se adentra en el extremo sur del lago de Garda, en un precioso entorno.

Uno de los tesoros más destacados de Sirmione es su castillo medieval, el Castello Scaligero, que se alza majestuosamente en la punta de la península, sus cimientos descansan en el agua del lago y es el acceso al pueblo de Sirmione. El castillo no es muy grande pero desde la torre ofrece unas bonitas vistas del pueblo, del lago y de los alrededores. El centro histórico con calles empedradas y casas de colores pastel crean un ambiente cálido y acogedor y además se encuentra repleto de restaurantes, cafés y heladerías.

La Plaza Carducci es el corazón de la ciudad, un lugar perfecto para disfrutar de un café italiano o un buen helado italiano. En este lugar disfrutamos de un bonito día, paseando, comiendo ricos helados, disfrutando de la gastronomía y visitando los lugares más emblemáticos, como el Castillo de Scaligero o las antiguas ruinas romanas llamadas Grutas de Catulo, otro lugar para el recuerdo.

4º día, VERONA.

Este viaje nos deparaba más sorpresas, teníamos previsto visitar Verona, y a ya que nos lanzamos, pero no esperábamos poder disfrutar tanto de este día. El corazón de la ciudad es el Arena de Verona, un anfiteatro romano imponente y muy bien conservado que en la actualidad sirve como escenario para óperas y conciertos durante los cálidos meses de verano. Además de ser conocida en todo el mundo como el escenario de la famosa historia de amor de Romeo y Julieta de William Shakespeare y donde puedes visitar la Casa de Julieta y el famoso balcón.

La Piazza delle Erbe, Castel Vecchio o el tranquilo Giardino dei Giusti, un bonito jardín que se encuentra junto al Teatro Romano, son solo algunos de los lugares que ver en Verona. Aquí pasamos un día genial debido a que conocimos a unos lugareños que nos enseñaron algunos rincones secretos o lugares menos visitados pero muy bonitos también y que si os apetece descubrir leer el post de Qué ver en un día en Verona, seguro que os sorprenden.

Para el último día dejamos Bérgamo, como el vuelo de vuelta salía muy temprano cambiamos de hotel cerca del aeropuerto de Bérgamo y de la ciudad y dedicamos la mañana a conocer la ciudad alta.

5º día, BERGAMO.

Quizás no tan conocida como las anteriores es una ciudad que también merece una visita, sobre todo la Citta Alta a la que puedes acceder en un funicular que en unos minutos te llevará hasta la Piazza Mercato delle Scarpe, Plaza del mercado del calzado, punto de encuentro y el lugar desde donde parten las calles más importantes. Aquí, en la ciudad alta, se encuentra su casco histórico un antiguo barrio alto rodeado de murallas venecianas  donde puedes visitar la mayoría de monumentos y los lugares más bonitos que ver en Bérgamo.

En La Piazza Vecchia encontraréis el Palazzo della Ragione, y el Campanone, museo histórico. Justo al lado encontraréis la Basílica de Santa María la Mayor, bonita por fuera pero por dentro es realmente hermosa, si vistáis Bérgamo no os la podéis perder, sus techos son impresionantes. Y como no, La Catedral de San Alejandro, actualmente la sede del obispo de Bérgamo.

Santa_Maria_Maggiore. Imagen de Wikimedia

Entre paseos por sus estrechas y adoquinadas calles, compras de última hora y disfrutando de su rica gastronomía paso el último día de nuestro viaje a Italia, a la que pronto volveremos.

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